martes, 27 de agosto de 2013

PARECE QUE FUE AYER ( 21 ) - Como parte del relato anterior.

Aun después de caminar por los grandes precipicios y ver un sin fin de paisajes, a cual mas de hermosos y peligrosos, el llegar a una cuesta donde se puede uno meter entre los árboles y respirar ése olor característico a madera, en la gran variedad de especies oriundas de estos lugares de ensueño, donde predomina el pino, árbol maderable por excelencia en los bosques que son explotados racionalmente, para aprovechar los recursos maderables., realmente es donde agradece uno al creador por los dones recibidos, no puedo describir la sensación tan placentera que se siente cuando las plantas de nuestros pies tocan aquellos lugares que son muy poco transitados por humanos, sólo los recorren las especies de animales, como conejos, venados, pumas, serpientes, zorros y un sin fin de aves de todos tipos y colores. cuando sopla el viento, se escucha el ulular entre las ramas de los árboles y la caricia entre nuestros rostros cansados por el esfuerzo al subir una pendiente pronunciada, que nos da oportunidad de llegar a éste lugar...  




ya en la parte alta, la planicie podríamos llamarle, nos pareciera caminar por una avenida de cualquier ciudad, por estar franqueado el camino por una hilera de árboles a cada lado, la sombra que proyectan es como una maraña de diferentes formas, y que pareciera una alfombra para nuestros cansados pies, cerca se oye el canto de unas aguas que se precipitan entre las rocas que forman un arroyuelo en estas alturas, seguramente tendremos oportunidad de ver nuestros rostros reflejados en sus cristalinas aguas, y con suerte podremos pescar algunos pescados o cauques, palabra con la cual se define al camarón de río.....





Al pie de un cerro, donde se juntan varias especies de plantas y árboles, por lo quebrado del panorama, es seguro encontraremos una pequeña caída de agua, que será  suficiente para saciar nuestra sed, que ya terminadas nuestras reservas de agua, es necesario reponer,,,,



efectivamente, la encontramos en el lugar previsto, que sabrosa agua, o sería la sed tan tremenda que teníamos?, bueno de cualquier manera, pudimos saciar nuestra necesidad, así como llenar de nuevo las cantimploras, descansamos un buen rato, ingerimos algunos alimentos, y listos a reanudar el sendero,,,,,




no tardamos mucho, para llegar al campamento base....