jueves, 7 de noviembre de 2013

PARECE QUE FUE AYER,,,( 22 )...RAPPEL


Estamos parados admirando el paisaje, que se contempla apacible, todo está en calma, a lo lejos se puede apreciar el recorrido que estamos a punto de iniciar, al final encontraremos algunas quebradas que nos darán la posibilidad de practicar uno de nuestros deportes, sólo que éste es de alto riesgo, el RAPPEL; saben?, nos iniciamos en éste deporte hace algunos años, casi como un complemento para nuestros senderismos, les cuento,,,

Al practicar el senderismo, nos dábamos cuenta que en ocasiones teníamos que hacer rodeos tal vez innecesarios, pudiendo hacerlo con sólo bajar por algún lugar mas cercano, solo que muy quebrado y que nos ponía en peligro de caer y sufrir heridas que pudieran ser graves, nos preguntábamos cual sería la mejor forma de bajar y ademas con cierto grado de seguridad, llegamos a hacerlo con una cuerda, sólo que esta practica nos obligaba a sufrir quemaduras en las manos, cuando no podíamos detener las caídas y al tratar de detenernos,la fricción nos quemada las palmas de las manos.



Ahora bien, era necesario llevar equipo a cuestas, por ejemplo, una vara de bambú, fuerte pero a la ves liviana para que no fuera una carga, sino un punto de apoyo, para los desniveles del terreno, cuerdas de seda, que sería el soporte para descender,. se usan de éste material porque son resistentes y aguantan el peso muy bien en caso de una caída, arnés individual éste será a su ves el soporte entre el cuerpo y la cuerda, vestimenta personal, la que mejor le convenga a cada uno, sólo el calzado deberá ser apropiado con suela que se adhiera al terreno. En la foto de arriba, izquierda un buen amigo, al centro mi hermano ya fallecido y a la derecha su servidor.

Iniciamos el sendero 8 amigos, en fila india, saben que significa ésta frase?, uno detrás de otro, con el fin de avanzar a paso rápido, olvidaba decir que cada uno llevábamos agua suficiente y un refrigerio que nos permitiera tener fuerza para el tiempo necesario.- les decía al avanzar podíamos contemplar un sin número de árboles de diferentes especies, plantas, arbustos y toda clase de vegetación,, el canto de las aves que se asustaban al paso de nuestra columna.




A lo lejos apareció la figura del cerro el HUEHUENTO , tardaríamos buena parte de la mañana para poder llegar a él, pero no importaba, nuestra juventud nos permitía eso y mas, las fuerzas estaban bien dispuestas en nuestras piernas, que estaban entrenadas para ese tipo de caminatas, así las cosas, nos empezamos a cansar por el esfuerzo, era hora de detenernos y tomar un ligero desayuno, consistente en huevos cocidos, algo de fruta y agua suficiente, un ligero descanso y reanudamos la marcha,,,

Pasadas las 12 am, ( olvidé decirles que iniciamos el sendero a las 8 am, por tratarse de invierno amanecía mas tarde ), llegamos al pie del cerro, inmediatamente buscamos la base haciendo un recorrido ascendente de mas de 150 metros, hasta la base del último tramo, éste tendría al rededor de 80 metros, distancia que tendríamos que escalar...


Al llegar arriba después de un sin número de percances, entre ellos en un momento de la escalada, había que ir subiendo de frente a la pared y luego darse vuelta con cara al vacío, para dar el siguiente paso, al hacerlo uno de mis brazos quedó atrapado en una abertura de la roca y yo no podía hacerme para adelante y sacarlo, de haberlo hecho me habría precipitado al vacío, al darse cuenta de la situación, mi hermano que iba mas arriba regreso y me tendió su vara de bambú para agarrarla con la mano libre, y ya pude sacar la otra, en ése momento, no saben como subió mi adrenalina por todo mi cuerpo, al grado tal, que casi sufrí un colapso, pasado el susto al fin llegamos a la parte alta.

Puedo decirles que ese lugar es de los mas altos de mi entorno, de ahí se divisan todos los lugares por los cuales pasamos en nuestro sendero, y se siente uno que está en una situación de libertad absoluta, en ése lugar comimos un poco mas que en la mañana, yo me dediqué a meditar un poco, con el único fin de recobrar mi integridad mental, para estar preparado para el descenso, el cual iba a ser muy difícil por la altura y por ir a hacerlo de rappel..



Ahora les presento la foto del recuerdo de aquella excursión, todos contentos, con la satisfacción de haber logrado el ascenso, ondeando la bandera de México,  aunque alguno con el semblante pensativo.





martes, 27 de agosto de 2013

PARECE QUE FUE AYER ( 21 ) - Como parte del relato anterior.

Aun después de caminar por los grandes precipicios y ver un sin fin de paisajes, a cual mas de hermosos y peligrosos, el llegar a una cuesta donde se puede uno meter entre los árboles y respirar ése olor característico a madera, en la gran variedad de especies oriundas de estos lugares de ensueño, donde predomina el pino, árbol maderable por excelencia en los bosques que son explotados racionalmente, para aprovechar los recursos maderables., realmente es donde agradece uno al creador por los dones recibidos, no puedo describir la sensación tan placentera que se siente cuando las plantas de nuestros pies tocan aquellos lugares que son muy poco transitados por humanos, sólo los recorren las especies de animales, como conejos, venados, pumas, serpientes, zorros y un sin fin de aves de todos tipos y colores. cuando sopla el viento, se escucha el ulular entre las ramas de los árboles y la caricia entre nuestros rostros cansados por el esfuerzo al subir una pendiente pronunciada, que nos da oportunidad de llegar a éste lugar...  




ya en la parte alta, la planicie podríamos llamarle, nos pareciera caminar por una avenida de cualquier ciudad, por estar franqueado el camino por una hilera de árboles a cada lado, la sombra que proyectan es como una maraña de diferentes formas, y que pareciera una alfombra para nuestros cansados pies, cerca se oye el canto de unas aguas que se precipitan entre las rocas que forman un arroyuelo en estas alturas, seguramente tendremos oportunidad de ver nuestros rostros reflejados en sus cristalinas aguas, y con suerte podremos pescar algunos pescados o cauques, palabra con la cual se define al camarón de río.....





Al pie de un cerro, donde se juntan varias especies de plantas y árboles, por lo quebrado del panorama, es seguro encontraremos una pequeña caída de agua, que será  suficiente para saciar nuestra sed, que ya terminadas nuestras reservas de agua, es necesario reponer,,,,



efectivamente, la encontramos en el lugar previsto, que sabrosa agua, o sería la sed tan tremenda que teníamos?, bueno de cualquier manera, pudimos saciar nuestra necesidad, así como llenar de nuevo las cantimploras, descansamos un buen rato, ingerimos algunos alimentos, y listos a reanudar el sendero,,,,,




no tardamos mucho, para llegar al campamento base....

jueves, 18 de julio de 2013

PARECE QUE FUE AYER (20) - Con el relato anterior (19)

Después de aquel descanso reparador, y habiendo establecido nuestro campamento base; iniciamos nuestro recorrido exploratorio por los alrededores. Primero nos encontramos con un río ¡que delicia!, tal vez era la prolongación del que se encontraba a un lado de nuestro campamento, por lo general en el caso como el que describo, seguíamos el curso, con la idea  de encontrar vestigios de algún asentamiento prehistórico, claro sin dejar de admirar el paisaje, donde abundaban toda clase de plantas propias de las que crecen cerca del agua, así mismo culebras de agua, ranas, y aves,,hermosas; como patos, garzas, por cierto ésta ave siempre me ha parecido muy hermosa, por su forma de volar con elegancia, y ya en tierra camina con mucha dignidad,  en los árboles ahora ya no son coníferas mas bien del tipo de ahuehuetes, o árbol llorón, por la forma en que caen sus ramas hasta tocar el agua, se oye el trino de las variadas clases de aves que ahí anidan, me parece es el tiempo en que los polluelos salen del cascaron, con los ojos cerrados, pero eso si, con demasiada hambre para sus cansados padres, que tienen que turnarse para alimentarlos.




Después al continuar caminando, las paredes del cañón, empiezan a estrecharse, señal de que se aproxima una quebrada, que tal vez sea imposible de bajar, o quizás tengamos que hacer uso del rappel, ya se verá mas adelante....., al llegar a la orilla, descubrimos que hay una vereda estrecha en uno de los lados, tal vez podamos bajar después de todo y con un poco de suerte o bien con la habilidad de los guías, con todo y bestias, efectivamente con lo cuidados necesarios podremos bajar, debo comentarles que sólo llevamos dos bestias el resto quedó bajo el cuidado de uno de los guías, así como el campamento, no sabemos si estos lugares están habitados, y no es por demás las precauciones pertinentes.

Un poco mas adelante llegamos a un lugar en donde podemos apreciar las nubes, entre las ramas de los árboles, eso nos da esperanza de pensar en que ya pronto dejaremos este desfiladero y por ende el peligro en el que nos encontramos....

                                                           

Al llegar a otro lugar donde se puede apreciar el panorama nos damos cuenta que nos encontramos aproximadamente a medio camino, abajo descubrimos o mas bien adivinamos la continuación del río, entre las estrechas paredes de los acantilados por llamarles de alguna forma, comentamos que lo que nos pareció el cambio de la vegetación, era solo un lugar intermedio, pero ya estábamos muy entusiasmados con la caminata, nada de pensar en regresar, sólo que nos dimos cuenta que tendríamos que pasar la noche o tal vez dos noches, antes de intentar el regreso; esa situación no era nueva, y el guía y menores que se quedaron allá, sabían que esto podía pasar; no había porque preocuparse, así las cosas, re-emprendimos la marcha,.

A cada paso el entusiasmo crecía, cansados?, nada de eso, esto era el fin que perseguíamos cada vez que salíamos, agotarnos físicamente, bien teníamos dos opciones al frente, bajar por el camino serpenteante o bien, practicar nuestro rappel, optamos por éste último los guías podían llevar las bestias, ya nos reuniríamos mas tarde abajo.

Preguntamos quien baja primero, yo dije, saben?, yo siempre traté de bajar en primer lugar, porque si hubiera visto a alguien mas hacerlo, probablemente no me animaría y al ser el primero, no había lugar para detenerme, así las cosas, se aseguró la cuerda de 100 metros de largo, claro iba a sobrar, pero era mejor y no que faltara y me quedara a medio camino, me puse mi arnés, sin dar tiempo a ponerme nervioso, ajusté todas las partes, (piernas y cintura), pasé la cuerda por el 8, nombre que empleábamos para definir la pieza clave, por el hoyo superior luego al inferior, al hacerlo coloqué el 8, en el mosquetón que estaba en el arnés, y probé la resistencia del amarre, luego me puse los guantes de piel y el casco, enseguida me puse en posición de cuclillas de espaldas al abismo  y literalmente me senté en el vacío, saben?, en ése momento ya no hay regreso....me lancé al vacío, y me sentí libre¡¡, es una sensación de libertad absoluta,,,

 

Algo muy difícil de hacer para mi, ya que tengo vértigo; pero, se disfruta mas, vencer el miedo, y la adrenalina fluye por todo el cuerpo, al llegar abajo después de unos segundos que parecen horas, me doy cuenta que instintivamente efectué tres o cuatro saltos seguidos, tan solo tocando brevemente la pared del cerro, saben?,el instinto de conservación de la vida está en toda su capacidad, cuando uno se dedica a ésta clase de aventuras. Bien aproximadamente fueron 70 u 80 metros la distancia recorrida, tiré tres veces de la cuerda, para indicarles a los de arriba, que ya me encontraba abajo,,,,

viernes, 3 de mayo de 2013

PARECE QUE FUE AYER ( 19 )



Me parece que estamos a punto de iniciar una caminata por estos hermosos parajes, necesitaremos tener las energías suficientes para aguantar este camino tan quebrado. Estando al pie del abismo, una oleada de preocupación se intensifica en nuestras mentes, sólo por unos instantes,,al recobrar el ánimo nos formamos en fila india (uno, tras otro); e iniciamos el descenso, al frente un guía, seguido por el que mas sabe orientarse en éstos lugares, luego los mas aptos, en la parte media, los mas chicos y por último cerrando la columna el resto de los compañeros,,mas atrás dos guías mas con las bestias de carga, con todo lo necesario para pasar unas vacaciones en estos lugares, donde la Naturaleza nos regala, todo lo que guarda, solo para los mas osados. Debo decir no cualquiera se aventura por estos caminos, que en algunos casos son inaccesibles.

Al ir caminando saltan a nuestro paso infinidad de aves de todos los tamaños y colores, sus trinos nos acompañan en casi todo el recorrido, también, diferentes especies de ardillas , las hay de las que extienden sus patas formando una especie de alfombra voladora, con la membrana que une sus cuatro patas y saltan volando de un árbol a otro a gran altura.

Abajo aun demasiado lejos, se alcanza a ver un río de quietas aguas, donde seguramente encontraremos peces, cuando al fin lleguemos al final de nuestro viaje inicial; esa es la meta llegar al río y acampar en sus orillas, descansar, formar un campamento base y efectuar recorridos por los lugares cerca de ahí.

Pero no puedo ni debo adelantar mi relato, perdería la secuencia,,,bien, después de un breve descanso, reiniciamos la caminata, el terreno tenía descensos muy pronunciados, donde debíamos apoyar los pies con mucha precaución, pues una pisada en falso, podría provocarnos una caída que en esos lugares, nos obligaría a rodar o quizás a caer a uno de los barrancos que abundaban a nuestro alrededor; la vegetación se componía en la parte alta, de pinos de varias especies, los había muy altos de troncos limpios sin ramas, hasta la parte alta, o de muchas ramas y mas bajos,,oyameles, durangensis (pinos) , madroños, encinos, etc, una maravilla, y al aspirar, nuestros pulmones se llenaban de un aire puro sin contaminación  alguna.

Cuando terminábamos de bajar una patilla, en ocasiones se extendía una llanura no muy grande, pero eso si, nos permitía descansar de los pies y rodillas, después de bajar con tanto esfuerzo, agradecíamos ese breve descanso,,pero luego una bajada mas, y descubrir nuevas cosas y plantas que nos rodeaban, los guías nos indicaron que tuviéramos cuidado pues el lugar estaba infestado de reptiles, víboras de todos tamaños, de cascabel, las mas peligrosas, algunas de mas de metro y medio de largo, y sus cuerpos muy gruesos, las había también especie coralillo, con sus llamativos colores,,una mas de cascabel pero sorda es decir el cascabel era mudo, muy peligrosas no avisaban si nos acercábamos y podíamos pasar muy cerca,,,

Pero también había animales que era una delicia observar,,conejos con sus pequeñas crías, venados, aves de tierra de esas que no emprenden el vuelo sólo corren, a lo lejos vimos un puma, sin acercarnos, era peligroso, y por regla general no íbamos armados, si acaso con cuchillos de caza únicamente.

Al fin tras largas horas de caminata, llegamos al río,,era muy ancho, y en sus orillas se notaba que en el tiempo de lluvias, sus crecidas eran bastantes grandes,,,buscamos un lugar apropiado para acampar, y por el resto del día a descansar, algunos se metieron al río, yo debo decir no lo hice, mi cuerpo muy caliente por el esfuerzo y el agua fría, resfriado seguro, ya lo haría después,,,

Armamos las casas de campaña, metimos las bolsas de dormir, preparamos la fogata para cenar cuando llegara la hora y a charlar, a hacer una especie de noche a la luz de la luna, por la noche debo mencionar en un lugar donde no hay luces, las estrellas se aprecian mas, y se ven las estrellas fugaces,,la luna en todo su esplendor, las historias no se hicieron esperar, después de un rato de charla, uno de los amigos sacó una guitarra y nos dedicamos a desentonar canciones, ninguno teníamos buena voz, pero que importaba todos eramos amigos...

Al fin a dormir y dejar descansar los adoloridos músculos....

miércoles, 6 de marzo de 2013

PARECE QUE FUE AYER ( 18 )

No me acuerdo cuántas horas teníamos caminando, pero ya realmente el cansancio se notaba en todos los rostros, quienes sabían el lugar al que íbamos a acampar, nos decían que ya faltaba poco, al fin en la tarde ya para oscurecer, llegamos al lugar elegido-, inmediatamente nos dimos a la tarea de armar el campamento, se venía encima la noche y desconocíamos que tipo de animales habitaban el lugar; al quedar armadas las tiendas de campaña, cinco en total, nos dimos a la tarea de recolectar leña, así las cosas nos cayó la noche.

En investigaciones anteriores los lugareños nos habían contado, que en aquellos años; así llamaban ellos a años anteriores; ése lugar era habitado por manadas de lobos, y por las noches aún con el viento, se escuchaba el llamado de la manada; claro eran historias, aun así nos preocupaba quedarnos en el lugar sin haber hecho algún tipo de exploración previa a la instalación del campamento base.

ya instalados y al calor de la hoguera nos dedicamos a contar historias, tratando de imaginar la manada de lobos  en sus correrías por aquellos remotos y lúgubres parajes, ya para dormir empezó a ulular el viento entre las ramas altas de los pinos, encinos, madroños y oyameles que poblaban la zona, y mas de uno se sintió nervioso por las historia, yo entre ellos, poco a poco la alegría fue decreciendo por el cansancio y nos fuimos metiendo en las casas de campaña, con ganas de recobrar las energías.

A la mañana siguiente hicimos un recorrido para saber donde exactamente habíamos acampado, antes de la hora del desayuno, al no encontrar nada fuera de lo normal, emprendimos el regreso, tomando nuestros alimentos, preparamos el equipo para iniciar una exploración en serio.

Caminamos cerca de una hora y llegamos a la orilla de una quebrada, al observar con los prismáticos, en la parte de enfrente descubrimos tres habitaciones por llamarles así a lo que se alcanzaba a ver, sin pensarlo más buscamos la manera de bajar y iniciamos del descenso, estaba muy empinado y resbalando aquí y allá después de dos agotadoras horas llegamos al río; ahora tendríamos que cruzar, encontramos la manera saltando entre varios peñascos y llegando a la orilla opuesta, ahora a iniciar el ascenso, agotador,,nunca an subido una cuesta sin camino y a campo traviesa?, es muy agotador.

Al llegar arriba descubrimos tres pequeñas construcciones en forma de iglú, con unas entradas muy pequeñas y todas derrumbadas por el paso de los años; entre dos de ellas se encontraba un lazo aun en buenas condiciones, hecho de hilos de una planta llamada lechuguilla, así mismo dos platos de barro muy grueso y muy toscos, al tratar de visualizar el techo, vimos que en su tiempo había sido de ramas con hierba sobre ellos, de todas maneras se encontraban dentro de un repecho (cueva poco profunda); a un lado y después de cientos de años o tal vez mas, caía un chorro de agua entre las paredes del acantilado.

tratamos de ver como estaban construidos aquellos refugios, iniciando por los cimientos, al quitar algunas hojas de árbol descubrimos un jarro boca abajo que al darle vuelta, soltó un sinfín de proyectiles (puntas de flecha), seguramente ahí eran guardadas y con el viento o la lluvia se había volcado, al paso de los años.

tomamos algunas fotografías, exploramos e iniciamos el regreso ya en el campamento mostramos cada uno los hallazgos obtenidos y vimos que había valido la pena el esfuerzo,,,,,

jueves, 24 de enero de 2013

PARECE QUE FUE AYER ( 17 )



De nuevo con ustedes; preparando el siguiente senderismo.

En ésta ocasión saldremos en varios vehículos, formamos un grupo de 20 compañeros, tres camionetas y un jeep_; tal pareciera que es una expedición de varios meses, y pensar que sólo serán cuatro días, ya se imaginarán el nerviosismo propio que antecede al momento de la salida, revisando el equipaje, comida, casas de campaña, camas de campo,,,menores de edad, que no se nos quede ninguno,,,jajaja.

Iniciamos el viaje, el jeep adelante, al bajar al camino de terracería, empezamos a saltar por lo disparejo del terreno, pero no importa, estamos rodeados del bosque,  las grandes cañadas, y a lo lejos si el follaje lo permite, las grandes quebradas, algunas de las cuales,  tendremos el privilegio de recorrer, siguiendo el sendero.

No esta por demás decir que la alegría se trasluce en todos los rostros, sobre todo en los mas chicos, que si para nosotros es una aventura, para ellos compartir con sus padres,es algo extraordinario; así las cosas, respiramos de aquel aire totalmente puro y llenamos nuestros pulmones..... que bella es la vida dentro de la Naturaleza....

Llegamos al lugar donde instalaremos el campamento base, después de 3 o 4 horas de viaje, nos aplicamos a descargar los vehículos y armar las tiendas de campaña, debo decir que estamos muy bien organizados, unos descargando, otros armando casas de campaña, poniendo el fuego, etc.

Cómo ya es en la tarde y no hemos comido, nos ponemos a preparar los alimentos necesarios, y a la vez proyectar la forma en que tomaremos el sendero, en ésta ocasión no tenemos guías, ni bestias de carga, por eso, tenemos un campamento base.......

Después de estudiar el panorama, recurrimos a los datos recabados de personas del lugar,,sobre la mejor ruta a seguir. A saber iremos bordeando por el lado de la derecha que presenta menos peligro, dado que el sendero es mas amplio que el de la izquierda....ésta tarde descansaremos, ya casi anochece, mañana a primera hora saldremos; bien después de cenar y algo de plática, nos metemos a las casas de campaña, dispuestos a dormir, no sin antes atizar bien las hogueras, por aquello de que se acerque algún animal, durante el sueño...

Emprendemos el viaje, al frente los compañeros que tienen sentido de orientación en éstos lugares, no todos disponemos de ésa facultad; en seguida los mas aptos para caminar, en medio los pequeños y atrás los padres que llevan a sus hijos, en ésa forma seguimos, atrás queda el campamento vacío, esperando nuestro regreso; nuestra caminata está programada de 10  horas aproximadamente, ya que iremos de exploración buscando asentamientos prehistóricos, a la vez que disfrutaremos de ésta maravilla que es la Naturaleza.

Lo primero que encontramos es un campo abierto de varios kilómetros, al recorrerlo nos detenemos aquí y allá, revisando los diferentes materiales depositados en el suelo, los jóvenes correteando de un lugar a otro,  se les permite, ya que pasado éste terreno bajaremos una pronunciada cuesta, hasta llegar al río, que corre serpenteando en lo profundo; entre los materiales encontrados podemos distinguir obsidiana de diferentes tonalidades, sílex, pedernal, calcedonia,,etc., las probalidades son magníficas, tal  ves mañana, busquemos aquí sin ir mas lejos, sólo que encontremos alguna cueva con mas oportunidades.

Al seguir llegamos a la orilla de la quebrada, en el camino vimos a lo lejos una manada de venados cola blanca, muy lejos para poder apreciarlos, pero valió la pena; también tuvimos un mal encuentro con una víbora de cascabel muy grande, que tuvimos que matar, por el peligro que suponía para nosotros, por encontrarse en el camino de bajada.

La bajada fue agotadora, cuando la pendiente es muy pronunciada, el esfuerzo es para detenerse, y las rodillas son las que mas recienten, así como la planta de los pies. Al llegar abajo en todos se podía apreciar el esfuerzo,,los jóvenes? frescos como una lechuga,,jajaja, juventud divino tesoro .

El río era muy ancho y su agua corría en varios puntos sin freno dado lo pronunciado del terreno; en sus orillas escarpadas no se veía subida alguna, comprendimos que el único acceso era por donde habíamos bajado, abría que señalarlo para no pasar a un lado y no verlo, al regreso; todos decidimos refrescarnos y nos metimos en algunos remansos, a disfrutar de la deliciosa agua.

ya descansados y a eso de las 3 de la tarde, emprendimos el regreso al campamento....
en la agotadora subida, que tendríamos que hacerlo en 5 horas, que fue el tiempo de la bajada, descubrimos en uno de los recodos del camino, una cueva como a unos 50 metros de donde íbamos subiendo, tenía una subida mas o menos segura, pero había que escalar unos metros, en la bajada no la vimos por encontrarse entre el follaje, que de subida si se podía apreciar, tendríamos que apurarnos, por el tiempo que nos quedaba, llegaríamos ya de noche al campamento.    

Subimos algunos, no todos; y nos encontramos en un bello lugar por la posición, que permitía ver todo el panorama, el río entre las grandes paredes, pero aquí y allá se encontraban varias patillas que sobre el sendero, no se podían apreciar, y se veían varias posibilidades para subir, pero eso sí muy peligrosas, había lugares solo para escalar, desechamos la idea, por lo recortado del tiempo; dentro de la cueva se encontraba bastante tierra suelta, la cual procedimos a quitar, empezando de adentro hacia afuera, y surgió lo esperado, la  primer punta de flecha, negra reluciente. como de 6 cm, de largo, de obsidiana, inmediatamente todos nos entusiasmamos, y de una u otra forma, todos obtuvimos trofeos, puntas de diferentes tamaños, formas y materiales, se encontró entre ellas una color café, y otra roja, como mas llamativas por su color, las demás no desmerecían por su exquisito tallado; con el tiempo recortado tuvimos que suspender la búsqueda, prometiéndonos regresar tal vez al día siguiente.

Bajamos en rappel, por lo rápido, al llegar al sendero los demás nos rodearon para apreciar los hallazgos;
emprendimos de nuevo la subida con mas ánimos, nos olvidamos que no ingerimos alimento alguno durante el recorrido, si acaso algunos sorbos de agua, ya sin contratiempos llegamos al desolado campamento; una breve revisión nos indico que no habíamos tenido intrusos; atizamos las hogueras y procedimos a preparar comida y cena juntos, no importaba,. había valido la pena.

Al día siguiente, regresamos, pero ya no fue posible bajar a la cueva, pues de ser así., solo algunos cuantos podríamos haber obtenido hallazgos, por lo cual se optó por explorar la planicie, todo indicaba que podríamos encontrar, algunas piezas, sin escarbar; en éstos lugares en tiempos prehistóricos la vegetación probablemente era mas tropical, pero con los cambios climáticos a lo largo de las diferentes épocas, cambió convirtiéndose en lugares de escasa vegetación, o cuando la había, se componía de grandes pinos, convirtiendo aquello en bosques; efectivamente se encontraron varias piezas, entre ellas hachas de piedra, de uno o dos filos, debo decir que las hachas de un solo filo, están inspiradas en falos,,llamadas así de forma fálica, de varios tamaños,,también algunos malacates o hiladores, consistentes en una forma redondeada de piedra o barro cocido, con un hoyo en medio, perfectamente hecho, no me pregunten como lo hacía, no sabría responderles,,,,

Por último ya agotados y cerca de oscurecer, regresamos al campamento, para nuestra última noche, en aquellos maravillosos lugares........a dormir y descansar, para emprender el regreso a donde se encontraban los vehículos....